03:00
am.
Tres
y tanto de la mañana, mis párpados no pegan
Por
la ventana un gato negro me atormenta
Posado
sobre la barda, sus ojos verdes me miran fijo
Queriendo
decirme algo que todavía no descifro.
Lo
quiero fuera de mi vista, sus ojos me congelan cada poro
No
logro deshacerme de su mirada aunque cierre los ojos
Agito
los brazos queriendo ver su huida
Aunque
preferiría ver su cuerpo patas arriba.
No
controlo el impulso de salir a gritarle altisonantes
Ni
con ellas se mueve y le arrojo piedras sin controlarme
Estas
parecen hacerle ningún daño
Hasta
que brinca de la barda hacia mi sin esperarlo.
Caigo hacia
atrás asustado por la situación
Pensando
que quedarse acostado hubiese sido una idea mejor
Pero
es tarde, tengo un felino apretándome el pecho mirándome sobre el estribo
Con
un collar dorado alrededor de su cuello ahora que me fijo.
“¿Cuántas
noches más?”, es la frase grabada
Pero
sólo analizo el significado de la primera palabra
Sé
muy bien a lo que se refiere
Pues
estaba pensando exactamente en eso antes de las 03:00 am.
JAKS.
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